El problema de las emisiones fugitivas en la industria de proceso

En la puesta en marcha de una fábrica surgen numerosas dificultades que se van resolviendo gradualmente. Una vez la planta está ya a régimen de producción, pueden surgir otros problemas sin previo aviso, como es el caso de fugas de bajísimo caudal pero que son continuas y, con el tiempo, repercuten en la eficiencia de la instalación de interés.

 

Puede ocurrir que, en alguna de las válvulas que operan con fluidos a presión, se den escapes de vapores o gases por la unión de los cuerpos de la válvula o por el mismo vástago. A veces, estas fugas se localizan en algunas de las uniones embridadas del trazado de tuberías de planta.

Lo que tienen en común ambos puntos de fuga son las juntas de estanqueidad y por lo tanto, este será el aspecto a tratar para resolver el problema que recibe un nombre tan original como el de “Emisiones Fugitivas” o “Fugitive Emissions (FE)”, en inglés.

 

Para comprender el alcance de este problema, en la tabla siguiente se compara la pérdida anual entre dos materiales para juntas (PTFE’s), aptos para el servicio de vapor. El material “A” no tiene la certificación TA-Luft VDI 2290, a diferencia del material “B” que sí dispone de ella. Esta certificación garantiza que el material tiene un nivel de fugas por debajo del que establece la norma.

 

 

La fuga anual de “A” puede parecer poca cosa… pero este resultado es para una sola junta DN 80. En una instalación de tamaño medio, sumando bridas, válvulas y tapas, pueden haber 400 juntas DN 80 y en tal situación, la fuga anual crece hasta 220 kg de vapor… es un vapor que se pierde con el consiguiente coste energético e impacto medioambiental.

Si en vez de vapor, la fuga es de un fluido dañino para el medioambiente, entonces existe un problema de emisiones fugitivas cuya solución pasa por sustituir las juntas actuales por otras de un material que, por lo menos, tenga una certificación de bajas emisiones y aseguren una pérdida muy baja.

La gravedad del problema se acentúa según sea el coste del fluido que se está perdiendo. Quizás, todo lo expuesto sea mucho más fácil de entender si se lee el resultado como comparar el agua que contiene un vaso con la que cabe en una piscina de jardín.

 

El vaso (material B) apenas se ve porque el volumen contenido es más de 24.000 veces más pequeño que el que hay en la piscina (material A). 

Si en su instalación todavía existen puntos negros relacionados con las emisiones fugitivas, no dude en llamarnos y nuestros técnicos analizarán el problema en detalle.

Finalmente, el actual marco regulador de las emisiones fugitivas en valvulería industrial lo constituyen las normas siguientes, que definen los ensayos a realizar y sus procedimientos en válvulas de vástago y en válvulas de “¼ de vuelta” .

  • ISO 15848-1
  • API 622; API 624; API 641
  • EPA 40 Parts 60/63; EPA Method 21
  • UNE-EN 15446:2008

Para las empaquetaduras de vástagos y juntas de estanqueidad algunas normas vigentes, entre otras, son:

  • TA Luft
  • VDI 2200; VDI 2290; VDI 2440
  • SHELL 77/312 Class
  • Chevron / Texaco

 

En lo referente a las soluciones de estanqueidad para emisiones fugitivas, en la gama de productos de Epidor SRT, tenemos varias opciones según cuáles sean las condiciones de servicio. 

En Epidor Seals and Rubber Technology, nos proponemos llevar nuestro propósito a todas nuestras acciones. 

 

 

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