¿Qué son las juntas de laberinto y para qué sirven?

Las juntas de laberinto son protectores de rodamientos que se instalan en los equipos como solución alternativa a los retenes de salida del eje. Las juntas de laberinto se pueden montar en bombas de proceso, agitadores, mezcladoras, roscas de dosificación, molinos de martillos, molinos de impactos, motores, reductores y ventiladores; entre otras máquinas rotativas.

Funciones de las juntas de laberinto

El diseño de las juntas de laberinto consiste en una parte estacionaria (estátor) y una parte giratoria (rotor) que se ensamblan entre sí. El secreto de las juntas laberinto está en que realicen tres funciones de forma simultánea:

• Mantener unidos el estátor y el rotor.
• Evitar la fuga del lubricante del rodamiento.
• Impedir el ingreso de contaminantes como pueden ser el polvo, las salpicaduras de lavados o las proyecciones de fluidos accidentales.

El rotor de las juntas de laberinto tiene una junta tórica con el doble propósito de hacer de junta de estanqueidad para el lubricante de rodamiento y traccionar el rotor para que gire solidario con el eje. Por otra parte, el estátor tiene una o dos juntas tóricas para su fijación en la cajera del equipo de proceso.

Materiales de las juntas de laberinto

Los materiales disponibles para las juntas de laberinto son politetrafluoroetileno (PTFE) o Teflón® (con juntas tóricas FDA), bronce, acero inoxidable, aluminio y otros materiales para soportar las condiciones más extremas. Las juntas de laberinto de Teflón® se han desarrollado para una protección efectiva del rodamiento del ingreso de  proyecciones o salpicaduras de líquidos corrosivos como ácidos y bases o agua. Para servicios generales de protección están las juntas de laberinto metálicas con un grado de protección de hasta IP 66.

En ambientes muy pulverulentos como pueden ser moliendas, cementeras, cerámicas, azulejeras o plantas de áridos se recomienda una junta de laberinto que incorpore un filtro de partículas para retener el polvo entrante. Las juntas de laberinto tienen la gran ventaja que trabajan en seco, es decir, sin lubricación. Consecuentemente, se evita la mezcla de polvo y grasa que erosiona lentamente el labio del retén.

En ocasiones, el rodamiento de la junta de laberinto puede quedar dañado por la descarga de corrientes parásitas, especialmente en motores eléctricos. Para combatir este problema disponemos de juntas de laberinto con elementos conductivos que derivan estas corrientes. Estas juntas de laberinto permiten:

• Evitar la descarga en las bolas.
• Prevenir la formación de estrías en las pistas de rodadura del rodamiento.
• Evitar la fuga de lubricante al actuar como junta de estanqueidad.
• Impedir el ingreso de sustancias contaminantes.

Montaje de las juntas de laberinto

Para la instalación o montaje de las juntas de laberinto no se necesita utillaje especializado ya que por lo general se instalan a mano. En casos particulares de condiciones difíciles de montaje puede optarse por un montaje partido, evitando así la apertura de la máquina mediante la fijación atornillada de las dos mitades del laberinto sobre el eje.

También es posible sustituir los obturadores de las silletas o soportes partidos de rodamientos con juntas de laberinto. Para ello se mecaniza expresamente el estátor, para que encaje en el ranurado de las silletas evitando así que se expulse el obturador por un exceso de presión de engrase.

Si te es familiar alguno de los problemas expuestos y todavía no lo has podido solucionar, no esperes más y envíanos tu consulta.